La primera burbuja financiera
A principios del siglo XVII las flores se convirtieron en símbolo de ostentación de riqueza en el centro de Europa. Y entre estas flores, el tulipán era el mayor exponente de riqueza, gracias a las variaciones inexplicables que surgían en algunos de sus bulbos, resultando bulbos multicolores e irrepetibles.
Es ampliamente considerada la primera gran burbuja especulativa de todos los tiempos y hoy son varios los expertos que remiten a ese ejemplo para advertir sobre los peligros del bitcoin, la criptomoneda que más ha crecido en todo el mundo.
El inicio de la Tulipomanía se atribuye a cuando el embajador de Turquía puso de moda a los tulipanes entre las clases más prudentes de la época para adornar los jardines más elegantes y extravagantes. Algunas de las anécdotas más llamativas de la época señalan lo que dijo Gekko: que en las décadas de 1620 y 1630 los bulbos de esta flor llegaron a costar lo mismo que una casa.
En 1623 un solo bulbo de tulipán se podía vender fácilmente por 1000 florines, mientras que el sueldo medio anual de un holandés era de 150 florines. Es decir, un holandés medio debía trabajar durante casi 10 años para adquirir un bulbo de tulipán exótico. Una tonelada de mantequilla valía 100 florines.
El auge y la prosperidad comercial de los Países Bajos así como el éxito de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales son dos de los factores que explican el origen de la tulipomanía holandesa. Si a eso le agregamos el gusto por las flores y en especial las exóticas ese objeto se convirtió en un objeto de ostentación y símbolo de riqueza en aquel entonces.
Llegada la primavera los tulipanes eran vendidos en los mercados a personas de alto poder adquisitivo cuyo pago sostenía la cadena de intermediarios revendedores y vendedores.
La flor del tulipán tiene una vida breve: el período de producción de tulipanes arranca a partir de un bulbo puede durar un poco más de dos años pero no más que eso.
Para colmo en 1636 se declaró una epidemia de peste bubónica que redujo sensiblemente la población holandesa: la falta de mano de obra multiplicó aún más los precios gestándose un mercado más alcista.
Para enfrentar la incertidumbre y dada la cantidad de bulbos aún no recolectados se creó un mercado de futuros. Nacía así el primer mercado de futuros de la historia el cual se denominó windhandel o “negocio de aire”.
Un edicto de 1610 prohibía el negocio por las dificultades de ejecución que representaba pero continuó dándose en forma privada: los compradores se endeudaban e hipotecaban sus propiedades para comprar las flores. Ya no existía mercadería sino que se realizaban contratos financieros altamente especulativos acuerdo bilaterales que se sellaban mediante notas de crédito.
En 1637 la burbuja estalló, el precio de los tulipanes empezó a caer en picado. Todo el mundo se quería deshacer de los bulbos de tulipán, provocando numerosas bancarrotas y el pánico en todo el país. La gran cantidad de contratos que no podían hacerse frente y la falta de garantías de este extraño mercado financiero llevaron a la economía holandesa a la quiebra.
PERÚ, MUCHOS HABLAN DE UNA BURBUJA INMOBILIARIA
Ciertamente Perú nunca ha pasado por situaciones de este tipo donde un bien o recurso creó una burbuja especulativa que reventara y llevará a la catástrofe económica que otros países han sufrido. Tambien es cierto que por la pésima gestión de nuestras autoridades hemos sufrido crisis que parecían irreversibles.
Hoy en día se habla de una burbuja inmobiliaria, esta viene siendo anunciada desde el 2015. Actualmente los jóvenes (quienes conforman la mayor participación de mercado) no saben si alquilar o comprar una vivienda, si de verdad vale la pena invertir en un bien tan costoso pero significativo y símbolo de la independencia. Si bien los precios de los créditos hipotecarios todavía son ‘sanos’ porque están por debajo del promedio, el panorama podría cambiar ante una crisis externa, ya que el 41% de dichos créditos están en dólares, razón por la cual el Banco Central de Reserva (BCR) interviene con la venta de dólares en el mercado cambiario
Los precios de las viviendas van a seguir subiendo porque no hay oferta (…) Los terrenos para viviendas sociales ya se han agotado en Lima. No hay que restringir la demanda sino fomentar más la oferta.
CONCLUSIÓN Y REFLEXIONES FINALES
La dificultad de prevención de las burbujas especulativas hace que sea necesario un esfuerzo permanente para mejorar el tratamiento de las mismas, intentando limitar sus efectos para que no se extiendan a toda la economía. A la hora de la verdad, pocos Estados están exentos de intervenir al producirse una burbuja especulativa, pues entre otras cosas se sienten obligados a resolver la situación.
Concluimos que se debe informar al mercado de la situación existente, recomendando determinadas actuaciones. Consejo que debe ser realizado en el momento oportuno para que resulte creíble y sea seguido por los inversores, pues de no realizarse correctamente se correrá el riesgo de empeoramiento de la situación.
Por eso lo más importante a la hora de especular es saber cuándo retirarse a tiempo. O al menos intentar adivinar si la suba de un activo mantiene una correlación con los fundamentales del activo en cuestión o del subyacente si se trata de un derivado como ocurrió en Holanda en el año 1637.